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Establezca criterios de sostenibilidad
En última instancia, implementar una CPS Abierta significa comprar bienes, servicios y obras de la manera más sostenible, es decir, minimizar las externalidades negativas, como las emisiones de CO2, y maximizar el impacto social y económico positivo. Además de definir claramente cuáles son las necesidades reales y evitar compras innecesarias, esto también significa seleccionar la opción más sostenible una vez que se publique la licitación. Para hacer esto, las autoridades públicas deben introducir criterios de sostenibilidad en el proceso de contratación y comunicar abiertamente cómo se evaluará a los proveedores en relación con él.
Uno de los elementos clave de una APP Abierta (Open SPP) es revelar cómo y por qué se han introducido criterios de sostenibilidad en un proceso de contratación. Como se explica en esta sección, al introducir criterios de sostenibilidad, debe divulgar de manera transparente en la oportunidad de licitación:
- Cómo se relacionan los criterios con el objeto del contrato.
- Cómo se evaluará a los proveedores frente a los criterios.
- Cómo el uso de los criterios cumple con los marcos regulatorios y de políticas existentes.
Lo que usted debe considerar antes de introducir los criterios
Antes de decidir qué criterios de sostenibilidad se introducirán en el proceso de contratación y cómo, hay ciertos factores que debe tener en cuenta.
El objeto del contrato se refiere al producto, servicio u obra que se quiere contratar. Al definir su tema, debe asegurarse de que se alinee con:
- Las necesidades que se han identificado.
- Equidad y no discriminación en la contratación. Recuerde que algunos de los principios clave comunes de la regulación de contrataciones están relacionados con la equidad y la no discriminación. Esto es algo que debe integrarse en su contratación y le informará los diferentes pasos que tome, incluida la definición de su tema.
La definición de su tema es un paso esencial al implementar una CPS. Como presentamos en esta sección, los marcos regulatorios y de políticas en la mayoría de los países permiten la consideración de criterios de sostenibilidad siempre que sean relevantes para el objeto del contrato en cuestión. Esto significa que los criterios deben relacionarse con las obras, bienes o servicios a ser provistos, y no con las características de los proveedores individuales. Por ejemplo, si está adquiriendo una computadora portátil, no puede incluir en las especificaciones que el proveedor debe ser una empresa local, ya que esto no se relaciona con los bienes que está adquiriendo.
Como explicamos en la sección anterior, la mejor manera de promover a los proveedores locales es comprometerse con el mercado durante la etapa de planificación de su contratación y diseñar sus especificaciones en función de la capacidad del mercado local. También puede haber algunos casos en los que se haya establecido un objetivo relacionado con los proveedores locales, o se hayan reservado ciertos contratos para proveedores locales o empresas más pequeñas. En este caso, la ubicación del proveedor se incluiría como parte de los criterios. Sin embargo, esto no se aplica a la mayoría de las contrataciones, por lo que siempre debe asegurarse de que los criterios de sostenibilidad incluidos sean relevantes para el tema (o políticas específicas previamente acordadas, como buena conducta fiscal o desempeño anterior) para evitar la competencia desleal.
En este sentido, algunas administraciones públicas deciden incluir explícitamente la referencia a la sostenibilidad en la materia. Este sería el caso del ejemplo de “Licitación de portátiles energéticamente eficientes”, o de esta licitación de la Universidad de Malta cuyo tema era “Trabajos de acabado interior, utilizando materiales y productos de construcción respetuosos con el medio ambiente”.
Al considerar cómo introducir criterios de sostenibilidad en un proceso de contratación, es esencial evaluar qué le permite hacer su marco regulatorio y de políticas. ¿Pueden los criterios de adjudicación incluir alguna ponderación basada en consideraciones de sostenibilidad? ¿Solo se puede considerar el precio? ¿Depende del valor del contrato? Vea cómo interpretar el entorno propicio en esta sección.
Como hemos presentado anteriormente en este conjunto de herramientas, los compradores públicos no necesitan crear criterios de sostenibilidad desde cero. La identificación de criterios de sostenibilidad y ecoetiquetas puede servir como guía. También es importante verificar si las autoridades públicas han dado recomendaciones sobre qué criterios deben incluirse al comprar categorías de contratación específicas.
Como se explica en la sección sobre compromiso con el mercado, la información sobre la capacidad del mercado informará qué criterios de sostenibilidad pueden ser esenciales (es decir, incluidos como especificaciones técnicas) u opcionales (es decir, incluidos como criterios de adjudicación).
Decida cómo se introducirán los criterios de sostenibilidad
Es difícil asesorar sobre la mejor manera de introducir criterios de sostenibilidad en un proceso de contratación, ya que el método utilizado dependerá en gran medida de la capacidad del mercado y de lo que esté permitido dentro del marco propicio. A continuación se incluyen algunas de las formas que puede considerar para introducir criterios de sostenibilidad en un proceso de contratación:
La etapa de los criterios de selección se centra en evaluar la capacidad del proveedor potencial para ejecutar el contrato por el que se presenta a licitación. Al evaluar esto, las autoridades públicas pueden tener en cuenta la experiencia específica, por ejemplo, pueden preguntar a los proveedores si cuentan con un sistema de gestión ambiental (Environmental Management System) o si cuentan con un Código de conducta para proveedores.
Esta información a menudo se recopila a través de cuestionarios, y este sistema se usa a menudo en dos enfoques de contratación de etapa de licitación para seleccionar proveedores durante la primera etapa. Las autoridades deben comunicar claramente cuál de esta información se utilizará para evaluar a los proveedores y cómo se relaciona con el objeto del contrato.
Las especificaciones técnicas constituyen el cumplimiento mínimo contra el cual se evaluará a los proveedores. A diferencia de los criterios de selección, estos deben estar relacionados con las características específicas del servicio, obra o producto que se comprará, no con las características del proveedor.
La introducción de criterios de sostenibilidad como especificaciones técnicas es la forma más eficaz de garantizar que los proveedores cumplirán los criterios. Sin embargo, las autoridades públicas deben asegurarse de que la mayoría de los proveedores puedan cumplir las especificaciones técnicas incluidas, para asegurarse de que reciben suficientes ofertas y no comprometer la selección de una solución que represente la mejor relación calidad-precio.
En la etapa de adjudicación, la autoridad pública normalmente evaluará la calidad de las diferentes ofertas realizadas por los proveedores y comparará los costos. Mientras que las especificaciones técnicas deben incluir criterios mínimos de sostenibilidad, la introducción de criterios de sostenibilidad en la etapa de comntratación es una forma de promover a los proveedores que presentan ofertas más sostenibles. Los criterios de sostenibilidad pueden considerarse dentro de la ponderación asignada a la calidad o, según el entorno propicio, podría ser posible asignar un porcentaje de las puntuaciones disponibles a los criterios de sostenibilidad.
Una vez se hayan establecido los criterios de sostenibilidad, las autoridades públicas deben divulgar abiertamente cómo se verificará y controlará el cumplimiento de los mismos, y traducir claramente los requisitos de sostenibilidad en obligaciones contractuales.
Países Bajos implementa un sistema llamado Escalera de Desempeño de CO2 para tener en cuenta las emisiones de CO2 al adjudicar contratos de contratación pública. La Performance Ladder es un instrumento que las organizaciones pueden utilizar para reducir sus emisiones de carbono, tanto dentro del negocio como en proyectos específicos. Hay 5 niveles en la escalera según el alcance del esfuerzo de la organización para reducir las emisiones de CO2.
Las organizaciones pueden obtener un certificado con su nivel en Escalera, que pueden utilizar para recibir una ventaja de premio por su registro en licitaciones. De esta forma, los contratistas pueden beneficiarse de una reducción del precio de presentación demostrando y desarrollando sus esfuerzos para reducir las emisiones de CO2.
Como se puede observar en el ejemplo de la siguiente tabla, aunque el proveedor C tenía un precio de entrada superior, la aplicación del descuento asociado a su nivel en la escalera de CO2 (nivel 4) hace que se le adjudique el contrato.
Al adoptar este enfoque para contabilizar las emisiones de carbono en los procesos de contratación, se pueden seleccionar proveedores sostenibles incluso si el contrato se adjudica únicamente en función del precio.
COMPAÑÍA | PRECIO DE ENTRADA | NIVEL EN LA ESCALERA | DESCUENTO / VENTAJA DE PREMIO | PRECIO DESPUES DE APLICAR VENTAJA | ADJUDICAR EL CONTRATO |
A | € 9,7 millones | ninguno | 0% | € 9,7 millones | NO |
B | € 10 millones | 3 | 4% | € 9,6 millones | NO |
C | € 10,3 millones | 4 | 7% | € 9,58 millones | SI: € 10,3 millones |
En 2014, Chile realizó un estudio de investigación para evaluar cuántos contratos públicos eran empresas propiedad de hombres, versus contratos otorgados a empresas propiedad de mujeres. Este estudio mostró que solo el 36% de los contratos públicos fueron otorgados a mujeres, y que estos representaron el 26% del valor total.
A partir de este estudio establecieron una serie de medidas para promover la igualdad de género a través de la contratación pública. Esto incluía disposiciones para incluir criterios de adjudicación para evaluar a los proveedores en términos de inclusión de género.
A modo de ejemplo, proponen dar a este factor una ponderación del 15% en la evaluación, y sugieren diferentes formas de evaluación. Entre ellos se encuentran otorgar la máxima puntuación a empresas lideradas por mujeres, o empresas que demuestren paridad de género en su contratación, mostrando que el % de mujeres contratadas con respecto al total de trabajadores en una misma empresa es superior al 50%.