Esta característica se refiere al grado de detalle utilizado para describir las expectativas de sostenibilidad establecidas en el proveedor. Si los requisitos son demasiado genéricos, esto socavará la eficacia y fuerza vinculante de la cláusula del contrato. Por ejemplo, si los criterios técnicos o de adjudicación establecían que el proyecto no superaría un objetivo específico de emisiones de CO2, o que se compraría una cantidad específica de productos ecoetiquetados, esto debería reflejarse claramente en el contrato. Estos representarán objetivos contra los cuales es fácil medir el cumplimiento.

Una cláusula de contrato eficaz también debe enmarcar los requisitos de sostenibilidad como "obligaciones a evaluar", para dejar claramente espacio para actividades destinadas a verificar el cumplimiento de los requisitos. Los métodos que se utilizarán para controlar el cumplimiento deben acordarse con el proveedor y pueden incluirse en un anexo del contrato. Esto incluye considerar factores como la frecuencia de las actividades de monitoreo, si serán realizadas por el proveedor o por un tercero, y quién es responsable de cubrir los costos. Para obtener más información sobre los posibles métodos, consulte esta sección.

Las cláusulas del contrato de sostenibilidad deben determinar consecuencias específicas en caso de incumplimiento. La mejor práctica es establecer las consecuencias progresivas de los incumplimientos de las cláusulas. El desarrollo de un plan correctivo puede ser el primer paso después de un incumplimiento, seguido, si es necesario, por la suspensión del contrato, sanciones y terminación.

La profundidad de la cobertura se refiere a las diferentes capas de la cadena de suministro a las que se refieren las cláusulas. Esto es más relevante en términos de cláusulas de sostenibilidad social, como las que se refieren a la necesidad de que el proveedor cuente con un código de conducta y realice actividades de monitoreo a lo largo de la cadena de suministro.

Puede ser complicado hacer cumplir cláusulas más allá de aquellas con las que un proveedor tiene relaciones comerciales directas (es decir, más allá de los proveedores de nivel 1) para cubrir a los proveedores de esos proveedores (nivel 2, etc.). Esta es la razón por la cual establecer un diálogo con los proveedores es crucial para comprender la información actual de la cadena de proveedores y trabajar con el proveedor, o los proveedores que trabajan en ese sector en su área específica, para fomentar la transparencia y aplicar mejores prácticas en cascada a lo largo de una cadena de suministro. Para ver ejemplos sobre cómo se pueden introducir los requisitos de la cadena de suministro en un proceso de contratación, consulte la sección sobre contratación de TI.

Uno de los desafíos clave con las cláusulas de sostenibilidad en los contratos es que a menudo se usan de manera estandarizada y no se adaptan al objeto del contrato, el contexto local o la capacidad del proveedor. Por ejemplo, es posible que algunas PYME no tengan los recursos para realizar ciertas actividades de monitoreo o participar en diálogos entre industrias. Las cláusulas contractuales no contextualizadas pueden dar lugar a una limitación excesiva de los proveedores, dejando fuera a las empresas más pequeñas y creando dificultades para hacer cumplir las obligaciones.

Frecuemtemente, las cláusulas de sostenibilidad se consideran separadas de las demandas comerciales, lo que a veces genera contradicciones en las aplicaciones. Para superar esto, es importante asegurarse de que los problemas de sostenibilidad estén integrados como un elemento clave de un contrato comercial, estableciendo objetivos claros de sostenibilidad, formas de capturar los datos y consecuencias en caso de incumplimiento.